lunes, 5 de febrero de 2007

De vuelta


La disritmia circadiana (para entendernos: el jet lag o descompensación horaria) es un trastorno motivado por los viajes a través de múltiples regiones horarias que alteran el ritmo normal del cuerpo. La luz del sol es quien ajusta nuestro reloj biológico, y así la exposición a luz brillante en el atardecer retrasa el momento normal del sueño, y la luz del amanecer avanza el reloj biológico. No lo sabía, pero hay estudios que sugieren que un ejercicio intenso por la mañana temprano el primer día tras un desfase horario puede acelerar la adaptación… De todas formas, créanme: me hubiese resultado imposible… Bastante fue ya llegar arrastrándome al curro…


Entre los posibles síntomas provocados por el jet lag se encuentran la fatiga o cansancio general (el más frecuente), problemas digestivos, irritabilidad, apatía, falta de memoria y confusión en la toma de decisiones o al hablar...


Tengan en cuenta, sobre todo, estos dos últimos. Y, al menos hasta las 8 menos diez, sean indulgentes…


(Portada del 5 de febrero).

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