lunes, 5 de mayo de 2008

En las berzas

Como los cazadores de mitos del canal ése de los documentales, nosotros también continuamos con nuestra ardua tarea de intentar echar abajo las leyendas urbanas que rodean al ejercicio periodístico. Una de ellas es ésa que considera que, por nuestro trabajo, tenemos que ser las personas mejor informadas del mundo... tch tch tch... craso error. Ése personaje dotado de poderes sobrehumanos y un saber casi infinito no es el periodista, sino el tertuliano, capaz de arrojar luz sobre cualquier acontecimiento por inesperado o alejado de su teórica materia de conocimiento que éste sea.

El periodista de a pie (y el de radio, más) es un individuo que se pasa la mañana a salto de mata para ser capaz de -mal que bien- contar unas cuantas cosas de forma más o menos inteligible a la hora que marca el implacable reloj, ante el que no hay excusas posibles. Y claro, luego llegas a comer con un grupo de amiguetes, o con la familia, tratando todavía de ordenar datos sobre cuota láctea y explotaciones ganaderas... y de repente, en un momento de la conversación adviertes que se hace el silencio y te miran como a un marciano cuando preguntas (con el bocado todavía medio masticar)

- Entonces... qué dices que ha dicho Acebes hoy...?

En fin. En la clase de mañana os hablaremos de los herreros y los cuchillos de madera...

Portada del lunes 5 de mayo.