El pilotito rojo

No, si al final va a ser culpa nuestra. Vale que no seamos del todo inocentes, que quien más quien menos haga trampa en esto del medioambiente y del ahorro energético... pero que ahora llegue FENOSA y nos diga que si Galicia no cumple los objetivos de Kyoto va a ser por causa de los gallegos (y no, por ejemplo, por la central que la eléctrica tiene en Meirama y que ocupa el puesto número 24 en el listado de focos contaminantes de toda Europa), tiene guasa.

O sea, que ya sabéis: mucho peores que las térmicas son (somos) esos vagos que por no levantarse y apretar un botón de la tele, la apagan con el mando y dejan el piloto rojo encendido... y ya no me quiero imaginar el castigo que merecerían esos padres que le consienten a sus hijos que duerman con la luz encendida sólo porque tienen miedo!!! Pero miedo de qué...??? De Al Gore...?

Lo curioso es que esto tiene una segunda lectura que los listísimos dirigentes de la compañía ya se han apresurado a dejar caer: todo esto lo hacemos porque la luz, la energía eléctrica, es demasiado barata y no sabemos valorarla...

No sé vosotros, pero para mí que estos tíos están pidiendo un canon a gritos...

Portada del miércoles 12 de diciembre.

Peter... Plan?

Ya sabéis que me gusta hablar bien, pero hoy tenéis que permitirme que utilice un término malsonante... porque me han jodido la tarde. Dentro de un mes y 5 días cumpliré 32 tacos (lo aclaro ya de entrada porque sé que la radio me echa años). Por eso, DNI en mano, no entiendo por qué me acaban de llamar de la caja en la que guardo mis escasos ahorros para ofrecerme un plan de pensiones... a mí!!! Que lo que me haría falta sería un crédito de esos para la primera vivienda, aunque sea demasiado mayor ya para el plan de Chacón!!! (Será por eso...? Es culpa de Carme...? O del Karma...?)

Pero si hasta hace dos días llevaba pantalón corto, una carpeta bajo el brazo y un señor muy parecido a cómo seré yo dentro de unos años me abroncaba por la hora y el estado en el que regresaba a casa... Qué ha pasado...? Cuándo han cambiado las cosas...? Si en la tienda aún dicen las señoras "atiende antes a este chico, que se ve que lleva prisa..."

Yo creo que la cuesta abajo se inició aquella noche en la pizzería. Había pasado a buscar un pedido (ya sabéis, las ofertas en local y recoger). Pagué con uno de 20 y en eso, la pizzera, descubrió que no le quedaban billetes. Con las manos llenas de calderilla, me dijo:

- Va usted a flipar con el cambio...

No recuerdo si llegué a articularlo, pero sí estoy seguro de que pensé:

- Maja, si voy a flipar, por lo menos trátame de tú...

Portada del martes 11 de diciembre.